sábado, 9 de agosto de 2008

A brazos.

Otro sueño. Otro sueño parecido al de ayer. Y al de anteayer. Hoy recuerdo, al despertar, otro sueño parecido a los anteriores. Un escenario alucinante, sueño que unos brazos de mujer me abrazan. Nunca en la vida he sentido tanta serenidad como la de esos momentos. No veo su rostro. Es una mujer. Puedo olerla. Siento su piel suave. Y es la misma. La piel. El olor. La mujer. La misma siempre, y se repite la inconmensurable sensación de placer que siento en esos brazos. Al despertar y descubrir que era un sueño, me invade un profundo desconcierto. Me lleno de tristeza y el resto del día me siento desolado. A veces imagino que son los brazos de un amor conocido. O desconocido. Hay cierto erotismo en los sueños en los cuales aparecen los abrazos. Son ensoñaciones sexuales. Gratas. Intensas. Tan intensas como el dolor del despertar. Esos días quiero seguir durmiendo...y soñando...y sostener, al menos en el inconsciente, esa dulce y pacificadora sensación de entregarse a los brazos de esa mujer.

A tus brazos…

1 comentario:

Pepita de Chocolate dijo...

Holisss..
te dije q pasaba y aca toy..
Es muy lindo todo lo q escribis, por eso elegi el ultimo, no iba a firmar todosss!!!
nunca dejes de hacer eso q tan bien haces y en la q algunos como yo, nos sentimos reflejados, como si pudieras estar en nuestra cabeza..

No muchos tienen ese don.. vos si..


y lo sabes usar muy bien..



besotesss