jueves, 6 de agosto de 2009

Madrugada.

Me perdí en la noche en ese espacio que se crea entra la oscuridad, mis pensamientos y tu nombre; en ese mismo espacio en el que apareces ocupando mi concentración, me quede de nuevo estático entre la punta de mi lápiz y el humo de mi cigarrillo y me senté esperando encontrar en el silencio una partitura mas de tu boca, la misma en la que sin mapa me pierdo.
Hoy no me importa la distancia; quiero dormir contigo acostado en la espuma de mis delirios, atado a tu cintura como un lunar,susurrándote locuras ilógicas, plagiando tu aliento y tus suspiros,resguardando tu serenidad, contagiandote seguridad.
Voy a soñar con el fuego que contiene mis palabras, hoy voy a secuestrarte con perfeccionada estrategia y devolverte al amanecer cuando la desolación cese, hoy voy a desintegrarme en tu imaginación, hundirme en tu respiración, minimizarme y adentrarme en tus pupilas, esta noche tú serás mi argumento perdido, mi soledad acompañada, mi sueño fruncido.