miércoles, 19 de noviembre de 2008

Volar.

Quiero volar, decorar cada extremo de un cielo natural. Quiero soñar y devorar. Desplegar mis alas, despertar. Despegar mañana. Quiero parar. Respirar, dejar. Lágrimas de sal, que inundan mi habitación. Quiero parar de errar. Dolor, color, mis poros, tu amor.

Quiero volar de este mundo y explorar. Regresar cuando todo este tranquilo. Y entregarme a tus abrazos. Poder, querer, ser. Poder, querer ser.

Entregar mi ser hacia la nada para poder estar sin modificar el todo. Dejar actuar al azar. Empezar de nuevo en un juego sin final, caminar de nuevo en un naufragio.
En mi naufragio sin frenar, dejar de derramar lagrimas por razonar. Descansar, y dejar descansar.

Por eso quiero volar. Recordar cada mal, revivir para sanar, madurar y mejorar, destrozar esta mirada de cristal. Quiero poder besar el aire de tu respirar, acariciarte una vez mas, pintar un cielo y destellar, resolver estos problemas sin prever.

Por eso quiero abrir. Romper psicologías hasta ceder. Quiero irme sin que te vayas, no te vayas, con vos quiero volar. Reverme, aterrizar, quizás mañana todo este más tranquilo y así pueda mirar, mirar sin lagrimas éste mar.

Quiero seguir mi trayectoria, mi camino, mi dirección. Que el destino me lo marque el viento. Que juegue conmigo como hace con las nubes. Darme libertad si es que me tengo que estrellar.
No quiero retirarme sin antes jugar, no quiero retirarme sin ganar, pienso que volar me saca del planeta. Y me lleva a mi mundo interior. Y me encuentro, en ese camino, con vos. En nuestro planeta. Así ganaré, besándote la mano ganaré.

Mis ojos hoy en día ya no ven lo normal. Tampoco es muy clara la definición de lo normal.
Quiero volar, pensar, razonar, voy a dar manos para alcanzar ese cielo que me espera al despertar. Quiero tocar el sol, me quiero quemar. Sintonizar felicidad.

Quiero volar y fluir. Volar sin destino, sin rumbo fijo alguno, conocer el camino mientras camino. Quiero volar, soñar no cuesta nada.

Por cada herida mía hay una falla que quiere ser sanada.

Yo tengo mil sonrisas regaladas, tengo estas oraciones desparramadas. Algunas rimas, y verdades desatadas…

Tengo un pájaro en el cerebro que viaja más allá de un sueño. Suelo volar para encontrar la paz. Mirarte a los ojos. Pensar que cada parte fue un tramo de este experimento, y que en el final todo es hermosamente imperfecto. No quedan piezas que no encajen cuando pasa el tiempo, todo se borra ante un nuevo comenzar. Y yo, yo me escapo siempre por querer volar

martes, 18 de noviembre de 2008

jueves, 6 de noviembre de 2008


Vida...

Uno vive. Uno vive y necesaria y naturalmente jerarquiza valores.
Y es necesario, tambièn, una jerarquización de las virtudes.
Hay que saber decir `éstas son las virtudes que rescato en los demás y quisiera para mí, que respeto, que valoro´.
A mí vivir me dio ese parámetro.

Yo aprendí que la generosidad era mejor que la indiferencia,
aprendí el valor de la significación del coraje,
aprendí la importancia del esfuerzo y aprendí lo trascendente de la rebeldía.
Son los elementos con que los que yo trato de orientar mi vida.
Con los que yo intento vivir. Encausarme cuando rebalso.

No necesariamente tienen que ser ellas tus elegidas,
pero sí es indispensable que uno sepa cuáles son las virtudes y valores alrededor de los cuáles quiere vivir...

Como dice la canción: `... solo se trata de vivir, esa es la historia...´