miércoles, 24 de junio de 2009

Voy a ser polémico: Muy posiblemente vote a Zamora.

miércoles, 10 de junio de 2009

Macho

Fabi, amiga pisciana y rebelde nos ha galardonado a la raza que no se depila, a aquellos que, segun dicen, brindaron una costilla para la creación más maravillosa. Mi partera no dijo "Macho" cuando nací, segun mi vieja, dijo algo asi como "es varoncito señora... y que varoncitoo!!!", mientras abria los ojos sin poder creer lo que tenia entremanos, snif.


Pero vieron que con todo ésto de la crisi económica, nada, nada de nada es gratis. Así que acá va el precio:

♦ Contá 7 secretos que tengas para conquistar a una fémina, la de turno(si no tenés pareja), o, si querés, los que utilizaste para conquistar a la que, hoy por hoy, te aguanta a diario, te cocina y te lava los calzones..
♦ Tomate revancha y castigá a otrosss!! Pasale éste Meme a 5 bloggeros!

Y acá, mi pago:
Verdaderamente no tengo "secretos". Pero voy a intentar decir lo que quiero decir sin quedar como un pelotudo...

... Soy muy sinsero, demasiado, y ese puede ser mi mayor defecto y mi mayor virtud a la vez. Intento ser lo más caballero posible, me gusta hacer sentir bien a la mujer, cómoda, que sea ella. Me gusta mucho hacerlas reir, y soy muy, pero muy muy proclive al chiste malo. Esa etapa puede tirarme abajo del tren (quedar como el mas pelotudo del condado) o ablandar el momento y que todo sea con mas fluidez. Nunca hago preguntas típicas de chamuyo, si empiezo con eso, a la tercer pregunta me quedé sin tema, entonces, me meto con mujeres que me interesan. No soy de hablar con mujeres sólo por sumar un beso mas en mi vida, puede pasar de que nos besemos y listo, pero para un beso se necesitan dos personas, y yo necesito que la persona me guste un poco mas que de lo fisico. Se entiende?, si, soy raro.

A veces, y si el tacto lo amerita, pregunto si prefieren el chamuyo con pelotudeses o que les sea sinsero. Porqué hago ésto? por que hay mujeres en el que le gusta tooodo el chamuyo bien hecho y hay mujeres que odian eso, lo ven como lo menos, entonces es mi manera de "encarar" la charla.
El respeto a la mujer es fundamental. Creo que soy muy cariñoso, y bastante romántico. Me gustan las charlas con mujeres, escucharlas y los gestos y mirarnos a los ojos. Y brindarles seguridad.

Éste es el momento en el que deberia decir a quién le delego este meme, pero no me gusta mucho ésta parte, prefiero que el que pase y le guste la idea, lo agarre y lo practique, en su blog, aca en los comentarios, donde mas le guste.

Fabi, muchas gracias por el premio, espero haber respondido acerca de mis "secretos", la verdad que fue divertido rememorar momentos a ver cómo actuaba jaja. Gracias, beso grande.



Les dejo un abrazo grande a todos, un abrazo de macho!

martes, 2 de junio de 2009

Esternón.

Apoyaste tu maleta en la arena. Segundos siguientes, te soltaste el pelo, y te lo volviste a atar con mas fortaleza. Te agachaste sin doblar las rodillas y agarraste la manta. El sol fue testigo de cómo la estiraste, y de nuestro primer cruce de miradas.

La playa desierta. Enorme, y desierta. Tu bikini era azul fuerte. Tu belleza, rojo furioso. Mi interior, un festival de cañitas voladoras. Te acercaste al agua, sutil, casi en puntas de pie. Y noté cómo la sal te dibujaba las pantorrillas. Miraste el cielo, copie tu acto.

Celeste profundo. Reflejo de un mar turquesa. Volviste a tu posición, muy cercana a la mía y te colocaste los auriculares. Yo seguí con la mía, libro y mate; y alguna que otra miradita de cote. Pasaron diez minutos y seguía leyendo la misma hoja, el agua se enfrió en mi termo y mis ojos rebalzaban belleza.

En un momento, ya no se bien cuánto tiempo pasó, me clavaste la mirada, con fiereza. Retribuí con un cabezazo chiquito hacia abajo, como presentándome, una sonrisa picarona y un gesto de si querías un mate. Te resiste y me sacaste la mirada de encima. Y yo, yo sonreí para mi.

Vino un perro. De esos sueltos que abundan en la tarde de esa playa. Y me puse a jugar con él. Cuando nos cansamos nos sentamos tranquilos, yo y el perro, a ver el atardecer. De repente sentí tu mirada. Y te miré. Y floté. Y flotaste. Flotamos.

Dos minutos mas tarde agarraste tus cosas como apurada, no sacudiste tu manta, no la doblaste, casi te olvidas una ojota. Y te fuiste así, en bikini. Con el bolso en una mano, la manta arrugada, en la otra. Lo mire al sabueso y le dije, mas que una costilla le abrán sacado el esternón a Adán para haber creado semejante obra. Me respondió moviéndome la cola, y se ganó un gran cariño.

Volví a la casa, donde estaban los chicos. Dormí una reparadora, los pibes estaban arruinados de la noche anterior. Yo también, pero me había desvelado esa mañana y me mande solo a la playa. Me levante, me bañe y cenamos. Iniciamos, después, la previa. Hasta que ya copetes, encaramos para la fiesta.

Ya con cuatro caipirinhas, dos fernet, y 7 latas de cerveza estaba chino y bastante alegre. De repente, te divisé. Estabas hablando con un pibe, y mirándome a mi. Te mire como diciéndo, qué haces. Me respondiste mordiéndote el labio inferior. Me di vuelta y le pedí dos caipirinhas más al barman. Con mis dos vasos te miré, te ofrecí a que me sigas, y te deshiciste en silencio del otro muchacho.

Seguiste mis pasos, desde atrás. Llegue donde, en la playa, me habías hipnotizado y me senté. Vos hiciste lo mismo, al lado mío. Sin mediar palabra te di tu vaso. Tomaste varios sorbos. Te copie. Dije mi nombre. Dijiste el tuyo. Mire el cielo, me seguiste. Al unísono bajamos las cabezas, vi la profundidad de tus ojos y nos besamos. Nos besamos suavemente, con ganas. Separamos nuestros labios. Suspiraste mi nombre. Suspire esternón.