domingo, 20 de julio de 2008

Veces.

Un día como todos me quede a ver el sol caer. Otra vez.
Un día el destino jugó su ancho. Una vez.
Y ahí estaba yo, y ahí estabas vos.
Morena con la piel de chocolate, diabético sin ganas de dietas. Una vez.
Una pila de amor jugaba al yenga con la historia.
Y ambos decidimos, una vez, escribir un cuento de amor. Con el presente.
"Había una vez". Una vez.

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