martes, 13 de octubre de 2015

Tico



Cuando la vida te pega donde mas te duele, la reacción no es sensata, no pensás con claridad, atacas hasta a tu propio ser. Te duelen las entrañas. Se te irritan las pupilas. Temblás sin remedio. Las sensaciones son un tsunami.
Cuando la vida te pega donde mas te duele, sentís que será eterno ese nudo en el pecho. Ese sentimiento incomparable. Esa angustia que se replica en cada segundo. El llanto es protagonista, y te ves tan vulnerable que te asusta hasta un viento fuerte.
Cuando la vida te pega, justo ahí, donde duele de verdad, sentís que la puteada tiene verdadero sentido.

Para mi sos eterno. Vos sos parte de mi para siempre, y eso no hay golpe que lo borre. Te pienso todo el tiempo y sé que vivís adentro mío como siempre. Tan cabrón y tan empalagoso. Tan buena gente y tan transparente. Para mi sos eterno.

Sos cada canción del ciclón, cada nube y cada estrella, cada rayo de sol. Sos cada abrazo con palmada en la espalda. Sos el asadito en los quinchos, el fernet y la discusión de fútbol más vivaz. Sos Campeón de América, cada viaje de visitante, y aquellas vacaciones especiales. Sos el tío más genio del mundo, el de los huevos de oro. Sos un enganche del Pipi. Sos la borrachera en Rafaela, el queso con fideos, el peleador con mas huevos que conocí. Sos mi amigo, el que siempre me preguntaba por todo y estaba pendiente de cada paso que daba.

Es muy difícil cuando la vida te pega donde mas te duele, demasiado difícil. Pero también sos el que me grita desde el rincón que me levante y la siga peleando.

Cuando la vida te pega donde mas te duele, te vas a tener que levantar y seguir peleándola. Un gordo eterno te va a estar gritando en tu rincón que te pares y que le des para adelante, siempre para adelante. Por que él, siempre va a estar al lado tuyo.

Te amo, hermano. Siempre con vos.